Hoteles cerca de Caaporã

Jardim Azul está en Pitimbu, a 2 min a pie de Praia Azul y a 2,7 km de Praia de Acaú, y ofrece alojamiento con wifi gratis, aire acondicionado, jardín y salón de uso común.

Suvic

Brasil

La vista y la cama muy comoda

Hotel Abba Goiana PE se encuentra en Goiana, a 46 km de Centro histórico, y ofrece alojamiento con centro de fitness, parking privado gratis, jardín y salón de uso común.

Rocio

España

La habitación es amplia pero anticuada

Rainha Hotel se encuentra en Goiana y dispone de jardín, salón de uso común, restaurante y wifi gratis en todo el alojamiento.

ADRO OLIVERA

Uruguay

El hotel es muy bueno, la habitación es espectacular le faltaría alguna instalación como sala de recreación o piscina para destacar, incluso hay un supermercado enfrente a la plaza que es del hotel y preparan comida a la carta a buen precio.

Goyanna Hotel tiene jardín, salón de uso común, terraza y restaurante en Goiana.

mpedro

Brasil

Hotel maravilhoso. Café da manhã muito bom. Recomendo a todos.

Go Inn Goiana by Atlantica Hotels tiene piscina al aire libre, centro de fitness, jardín y restaurante en Goiana.

Rene

España

Muy a gusto

Goiana Palace Hotel - Fácil Acesso a Fábrica da JEEP dispone de alojamiento en Goiana.

Pousada Tambazulik Beach Club se encuentra en Pitimbu, a 39 km de Cabo Branco Lighthouse, y ofrece alojamiento con piscina al aire libre, parking privado gratis, jardín y terraza.

Praia Bela Paraíba Casa 220 se encuentra en Pitimbu, a 39 km de Cabo Branco Lighthouse y a 46 km de Estación de autobús de João Pessoa, y ofrece alojamiento con wifi gratis, aire acondicionado,...

Casa completa com piscina e área de laser completa na praia BELA - PB está en Pitimbu, a solo 39 km de Cabo Branco Lighthouse, y dispone de alojamiento frente a la playa con piscina al aire libre,...

La Pousada Aconchego, rodeada por un jardín tropical, está situada a 300 metros de la playa Praia Bela, a 14 km de Pitimbu. Ofrece 2 piscinas, zonas de salón con hamacas y WiFi gratuita.

Ana Walevska

Brasil

O quarto era amplo, bem decorado e o Ofurô uma delícia